Entrada a Impel Down. Nivel uno. El infierno Carmesí.

Nivel primero. El infierno Carmesí.

Kisuke, quien era y es miembro del Shichibukai, el séptimo pirata, había conseguido infiltrarse sin mayor problemática en territorio de la Marina. Los personajes que custodiaban los anteriores terrenos eran sin duda unos inútiles e ineptos, y no fueron problema para el usuario de la Yami Yami No Mi quien los asesinó sin piedad alguna.

Volviendo a la incursión, ya había conseguido alcanzar la fortaleza y prisión de Impel Down, siendo uno de los más rápidos posiblemente en sortear a los Marines y el Gobierno.

Su objetivo era alcanzar el nivel cuarto, el denominado Infierno Ardiente. Allí se encontraban tres de sus antiguos camaradas, y de los más poderosos hombres que había llegado a conocer. Su mejor amigo y espadachín Galen, su hermano, Theros y uno de los mejores tiradores de la historia, Goran.

Penetró en la estancia sin mayor problemática, caminando lentamente.

Aunque bueno, sus vestimentas le permitían pasar levemente desapercibido. Un traje y corbata, y su recogido y rojizo pelo, sujetado por una coleta y una especie de bandana.

En sus mangas, una colección increíbles de diales. Todos vacíos y apuntos para utilizarse si se requería.

Justo antes de entrar al primer nivel, su cuerpo comenzó a emanar oscuridad desde él, inunando absolutamente todo el suelo del lugar de oscuridad. Los guardias y prisioneros que se encontraban guardando la zona fueron completamente absorvidos por esta, así como también la puerta y pinchos que protegían el primer nivel lo fueron.

La oscuridad había invadido todo el lugar, mientras que solo había un hueco enmedio de la zona, completamente aislado de ella. Era la entrada al segundo nivel. El plan perfecto, la verdad. Su Akuma no Mi era increíble.

Caminaba hacia el agujero mientras observaba atentamente los árboles, completamente impregnados de sangre que aún quedaban en pie. Eran grandes y habían conseguido sobrevivir a la falta de potencia maniobra de Kisuke, quien resguardaba su poder para niveles inferiores.

Una vez en el agujero de entrada al segundo nivel inferior, saltó sin más, esperando la llegada de algo más interesante por parte de los guardianes de la prisión de momento falta de seguridad decente.